domingo, 10 de marzo de 2013

Friedensreich Hundertwasser

A esta altura, creo entender, que todo arte es complementario en términos de que existe una metamorfosis de estilos. Cada uno es, a su vez, una transformación de otro(s). Como una semilla que guarda la potencialidad de lo sucesivo y la historicidad de lo precedido, con exageración o simplemente aplicando una leve entonación, una manera de ver y de pensar. 
De esta forma, las obras de arte son algo consistente con todo lo que nos rodea, nos desnudan en su persistencia y también nos transforman. No seríamos nada sin ellas, y ellas no lo serían sin nosotros. 
Hundertwasser nos transmite que hay algo mejor allá afuera, en el espacio donde gobierna la naturaleza. Ese algo nos interpela todo el tiempo, busca la acción, el motor del movimiento, hacer carne la palabra. 

No hay comentarios: