Dícese de aquellos laberintos en los cuales uno no solamente se pierde sino que a la vez éstos se pierden a sí mismos, por lo tanto uno se encuentra doblemente perdido. Lo cual, es doblemente mágico.
Aún me queda el dulce sabor de un último trago de esperanza que convive con ese fresco temor que en cualquier instante te besa en la nuca...
Estamos perdidos en el laberinto de la esperanza de que haya un lugar a dónde ir...
Estamos perdidos en el laberinto de la esperanza de que haya un lugar a dónde ir...
p.d.: Un laberinto es algo así como algo inacabadamente espiralado...
2 comentarios:
si l laberinto tiene luz ... y vino tinto... kizas no sea tan malo
Es una combinación un poco estrambótica estar en un laberinto, mareado (x el vino tinto) y encima con la luz que te encandila!!!!
jajaja
Kisses
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